domingo, 5 de junio de 2011

De profesión...¡cabrero!



Recuerdo cuándo estaba en 4º de la ESO, que en el colegio nos pasaron un test psicotécnico para "dscubrir" cuál era nuestra vocación profesional y como tal, poder enfocar los estudios de bachillerato en la dirección adecuada. Curiosamente, después de estar un buen rato seleccionando opciones, siguiendo caminos, saltando hojas y consultando de vez en cuando al psicólogo...llegué a lo que debía ser "mi destino", mi futura profesión...PASTOR. No me estoy refiriendo a un pastor evangélico u otro tipo de religión, sino a un pastor de ovejas y cabras. Junto con esta profesión, en el mismo grupo, estaban: cantante de rock, artista pop, bailarina, modelo y cosas así; además de un pequeño arterisco. Buscando el significado de éste al pie de página, vi que indicaba algo así como "*consulte a su orientador".

Así que, me puse manos a la obra, me levanté y me fui a preguntar por el significado de tan "extraña" profesión. La primera reacción del psicólogo fue de estupor y nerviosismo. Después, al igual que en los dibujos animados cuando los personajes tienen una idea y se enciende una bombilla dentro de su cabeza, con la cara "iluminada" y sonriente, cogió su goma de borrar y hacía lo propio con ella hasta, más o menos, la mitad del test. Una vez terminó, me dijo, anda listillo, toma esta otra opción y sigue a partir de ahí, a ver si ahora lo haces enserio y a conciencia. ¡Si yo lo estaba haciendo bien!. Pero en fin, siguiendo sus recomendaciones comencé casi de nuevo y finalmente llegué a la opción de Ingeniero, no recuerdo cuál.



10 años después, en un lugar remoto del lejano Perú, y desde hace unos meses, tengo relación con uno de los pocos cabreros de la zona (sólo quedan 5 en una extensión de más de 200,000 ha) D. Julio Gallardo. En un primer momento, fui buscando leche de cabra para que un compañero hiciese queso. Posteriomente, me interesé más por su rebaño, por lo que hacía y sobre todo, por su conocimiento tradicional de la zona. Los pastores, son una "especie" en peligro de extinción, y no me refiero únicamente a los peruanos, sino en todo el mundo (tanto es así, que de vez en cuando algún ganadero de la zona se va a Estados Unidos a trabajar allí de pastor. Muy recientemente, uno de los promotores de medio ambiente de la comunidad de Atcas se fue contrata para realizar estas labores en las praderas norte americanas ). Ellos conocen el nombre vernáculo de las especies, las bondades de cada una de las plantas, con las que elaboran todo tipo de remedios, saben dónde crecen las distintas plantas y cuándo poder recolectar sus semillas, dónde encontrar diferentes animales y algo realmente importante, saben como sobrevivir con lo que bondadosamente, la naturaleza les deleita.



Las condiciones en las que habitan, recuerdan ciertamente a la prehistoria y a las "cavernas". Un buen abrigo en el cerro, es más que suficiente para poder construir una modesta vivienda. Protegido del frío por la pérdida progresiva de calor de las piedras, calentadas a lo largo de todo el día, a la luz de la lumbre y con más gatos y perros que muebles, pasa los días esta familia de cabreros. Mientras la esposa teje y elabora diariamente el queso, el pastor sale con su majestuoso rebaño a limpiar de maleza la carretera y las laderas aledañas.

A pesar de estas durísimas condiciones de vida, el otro día D. Julio me dijo que la abuela de su abuela había vivido 106 años, que su madre, que había fallecido recientemente, lo hizo con 101 años (todos cabreros). En este caso, seguro que la genética está juegando un papel muy importante, pero también estoy seguro, que el hecho de vivir en estas condiciones, de trabajar diarimente muy duro, caminar largas distancias, vivir de lo que la naturaleza les ofrece y sobre todo, comer mucho queso de cabra, les ha ayudado a tener tan larga vida. Seguramente, si todo el mundo tuviera el espíritu que tiene esta gente, creo que se verían menos casos como el de "Mar adentro".

La verdad, es que eso de cabrero, puede sonar un poco feo, como si se tratase de una persona un poco loca o medio "cabra", y así me lo hicieron ver mis compañeros poniéndome ejemplos como "ovejero", "cuyero" o "vaquero", palabras que no se utilizan para definir a los pastores de ovejas, cuyes o de vacas. Sin embargo, buscando en la RAE me encuentro con que la palabra cabero proviene del latín "caprarius" y que sí, efectivamente significa pastor de cabras, mientras que las otras palabras, no significan para nada pastor.



Ya hace mucho del test psicotécnico, pero al tiempo, creo que el test no se equivocó tanto. El primer camino me llevó a la opción de pastor y el segundo, a la de ingeniero. Estoy seguro de que si, en el test, hubiera estado la opción de ingeniero de montes, hubiera llegado a esa profesión, pues en cierto modo, son los cabreros y otros pastores, con lo que desde siempre han guardado y transmitido todo el conocimiento natural, los que desde tiempos inmemoriables, han convivido en armonía con la naturaleza y se han preocupado por mantener las fuentes de agua y otros recursos y en definitiva, los que verdaderamente conocen el monte de principio a fin.



p.d. Las "bolsitas" color beige que se ven en las fotos, no son otra cosa sino estómagos de cabritos casi recién nacidos, llenadas con calostro (la primera leche que dan las hembras cuando paren). Esta mezcla, una vez seca y madura, conforma el cuajo natural; elemento fundamental para la elaboración del queso.


p.d.d. Por último destacar que si no se hace un pastoreo adecuado, los problemas no tardan en aparecer y los recursos naturales en degradarse. Por ello, es fundamental una sensibilización de todos aquellos pastores que todavía siguen realizando prácticas inadecuadas de pastoreo y darles alternativas para que no lleven sus animales a determinados lugares como zonas de plantación o de protección.