martes, 30 de marzo de 2010

Candelabro de Paracas y las Islas Ballestas.

El pasado domingo 21 de Marzo visité el puerto de Paracas. Desde allí, después de haber "discutido" previamente en Pisco y en la parada del autobús con varias agencias de turismo la posibilidad de visitar las Islas Ballestas (en ambos sitios querían venderme su "plan de viaje", al cual dije que no), me embarqué por mi cuenta, no sin antes regatear un poco el precio, en un bote lleno de turistas peruanos, rumbo a las "Islas Galápagos de los Pobres", como tambíen se las conoce.

Nuestra primera "parada" fue para poder contemplar el Candelabro de Paracas. Se trataba de unas líneas dibujadas/esculpidas en la arena, similares a las famosas Líneas de Nazca pero que están orientadas al mar. Se cree que tenían una función de ayuda a la navegación. Si no recuerdo mal, creo que el guía dijo que era de origen desconocido, pero que databa de la era preinca. Debido a la escasa, más bien nula, precipitación presente en la zona, está imagen permanece indeleble, tal como fue diseñada y esculpida en una de las árida dunas de la Reserva de Paracas.

A continuación, proseguimos nuestro viaje hacia las Islas Galápagos. Durante años, estas islas fueron explotadas insosteniblemente para la extracción de guano, un fertilizante orgánico muy rico en fósforo; y muy cotizado (antes de la aparición de los fertilizantes químicos). Actualmente, esta extracción se produce cada 10 años, intentando minimizar el impacto producido sobre la fauna. Durante todo el viaje, fuimos viendo cómo los cormoranes se tiraban en picado y se zambullían en el agua en busca de algún pececillo. Además fue constante la presencia de diversas especies de gaviotas, pingüinos, pelícanos, unas aves carroñeras (similares al cóndor pero más pequeñas)y muchas otras más. También numerosos leones marinos, de aspecto perezoso(seguramente por el calor y la hora en la que estábamos, alrededor de las 15.00), con sus crías de aspecto suave y juguetón. Ya de regreso al puerto y con más ganas de comer que de mirar aves y tomar fotografías, a mitad camino, nos quedamos sin combustible. Si, si, nuestro bote se paro. El capitán del barco, no hacía más de darle al starte, para intentar ponerlo en marcha de nuevo (imagino que no sabía que con aire únicamente no lo conseguería arrancar. Por si fuera poco, el mar se estaba agitando y el viento soplando con más fuerza. Todo esto hacía que la barca se tambalease de un lado a otro. Cuando la gente se empezaba a poner nerviosa, una señora se desmayó. El colmo de todo, fue que los responsables del viaje, no se decidían a llamar a alguno de sus compañeros para que nos trajeran gasolina. Después de que le abuchearan unos cuantos padres que estaban con niños, y más de uno empezara a amenazarle, hizo la tan esperada llamado. ¿El resultado? ningungo. En vez de que zarpara rápidamente un barco, para así poder atender a la señora desmayada, no se que hicieron, pero allí no aparecía nadie. La suerte que tuvimos es que un pescador que pasaba de casualidad por allí, nos prestó un bidón de combustible, con el cual regresamos sanos y salvos a puerto. La verdad es que fue una situación "graciosa". Yo me dedicaba a reirme y a hacer comentarios irónicos con el resto de la gente. Lo malo hubiera sido que se nos hubiese parado el barco cerca de las rocas, o que se hubiese levantado marejada. Mucha de la gente que estaba en el barco no sabía nadar, y creo que para algunos pudo ser su primera y última visita al mar. No es que contratase una compañía barata, o algo por el estilo. De hecho, esta era la compañía oficial que realizaba este tipo de viajes.

Para celebrar que el incidente del barco se solucionó satistfactoriamente, y debido a que eran alrededor de las 4, nada más bajar y pisar tierra, me dediqué a buscar un "bonito y barato" restaurante. Después de haber ojeado los menús ofertados así como sus respectivos precios, me decanté por este plato, un gran y buen recién capturado cangrejo a la plancha, con un poco de guarnición.

martes, 23 de marzo de 2010

El Día Mundial del Agua

El pasado 22 de marzo se celebró el Día Mundial del Agua. Ese día, por motivos de papeleos, me encontraba en el banco en Cañete, cuando de repente escuché ruido en la calle, y vi que había una "joven" manifestación. Todos los escolares de Cañete se encontraban desfilando por su municipio, manifestándose a favor de un uso adecuado del agua. Todos mostraban una actitud cívica, pero a la vez enérgica y crítica sobre la contaminación del agua. Todos parecían tener muy claro la importancia de este recurso cada vez más escaso. En las pancartas que llevavan se podía leer: "El agua es necesaria para la vida del hombre, los animales y las plantas", "Si en el mar se inició la vida, para la vida el agua", "Cuida el agua, no la desperdicies, está en tus manos", "Cuidar el agua es cuidar la vida, no la desperdicies", " El agua es esencia de la vida", "No contamines el agua"





Viendo esta manifestación, me acordé de un documental de la serie Historias del Milenio que vi poco antes de venir a Perú. El documental trataba sobre la educación primaria en una zona próxima a Lima, en donde muchos niños trabajaban en el sector del ladrillo. Casi al final del documental aparece una manifestación, también de estudiantes. En este caso su protesta es por la calidad de enseñanza, por poder tener profesores y sobre todo por poder estudiar. Aquí os dejo el vídeo por si a alguien le apetece saber un poco más sobre esta problemática de Perú y de muchos otros lugares.


Historias del Milenio: Objetivo 2: educación primaria universal (Perú)










Creo que deberíamos reflexionar más sobre todas las comodidades y facilidades que tenemos en el mundo "desarrollado" e intentar aprovechar más las oportunidades que se nos presentan y más, teniendo en cuenta que mucha otra gente no puede acceder a ellas.

Sin papeles...tras 3 intentos

El jueves pasado regresé a la DIGEMIN para intentar arreglar mis "papeles". Esta vez, llegué aún más temprano para evitar tener que hacer colas, pero de poco me sirvió. En esta ocasión, me hicieron ir al banco en tres ocasiones distintas. Vaya y pague el formulario F-007A (cambio de calidad migratoria), ahora vaya de nuevo al banco y pague el formulario F-004 (solicitud carnet de extranjería)y ahora vuelva a ir al banco y pague las tasas para que la INTERPOL le emita un certificado de antecedentes penales y causas pendientes con la justicia. Pero hombre, ¿no podías decirme de una única vez todo lo que tengo que pagar?. Pues no, tres colas en ventanilla y tres colas en el banco.

Una vez pagadas estas tasas fui a la oficina de la INTERPOL en Lima, para que me hicieran fotos, una revisión dental y tomaran todas mis huellas dactilares (10). Al ver que yo había escrito que mi residencia estaba en Cañete, que es dónde está la empresa, y que trabajaba para Valle Grande, el médico que conocía ambas cosas, quiso ayudarme y agilizar mis trámites, así que me dijo que regresara el lunes para recoger el informe y lo llevara a la DIGEMIN.

De manera que ayer volví a la INTERPOL a recoger mi certificado. Yo estaba bien contento pues pensaba que una vez entregara eso ya estaría todo solucionado...claramente me equivocaba nuevamente. Lo único que pude hacer fue entregar el certificado en el registro de entrada de la DIGEMIN. Después de hacer cola en mi queridísima ventanilla Nº10, el amable y simpático señor me dijo que nada, que regresara en una semana a ver si ya se podía hacer algo...

En fin, la semana que viene por supuesto que no iré. Lo haré en 2-3 semanas para así asegurarme de que todo esté listo para sacar el dichoso carnet de extranjería y poder estar aquí un año. Os mantendré informados

miércoles, 17 de marzo de 2010

¿Dónde está Llapay?

Aquí os dejo un mapita con la ubicación de Laraos (Llapay está representado con una estrella), y la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas, en dónde trabajo.


Ver mapa más grande

martes, 16 de marzo de 2010

Paradojas

Según Wikipedia, una paradoja podría definirse como " una proposición en apariencia verdadera que conlleva a una contradicción lógica o a una situación que infringe el sentido común". Y esto es lo que me está pasando actualmente.

Esta mañana estuve en el DIGEMIN (no es el nombre de un Pokémon), la Dirección General de Migraciones y Naturalización. Básicamente lo que pretendía era conseguir "papeles"; regularizar mi situación legal en el Pais. Tenía TODOS los documentos posibles y necesarios: originales y copias del pasaporte, Tarjeta Andina de Migración (TAM), contrato legalizado por el Ministerio de Trabajo, título universitario y pasaje de avión. Aún así, únicamente conseguí un permiso especial para poder firmar contratos. Anteriormente me habían dicho que por ser español no necesitaba este documento puesto que había "un convenio", y podía firmar contratos sin ningún probelama... Sin embargo, los de inmigración me han dicho que nada de nada, que no existía tal convenio.

De manera que aquí es donde ha comenzado mi aventura. Después de tener que registrar mi portátil y tener que dejar bajo llave, en un rudimentario cajón de madera, mi cámara (han considerado que era profesional) he subido a la 3ª planta. Allí he tenido que ir a la ventanilla Nº2, de ahí me han mandado a la ventilla Nº3. Ahí un señor muy "agradable" y "explicativo" me ha dicho que bajara a la 1ª planta, cogiese el formulario F-004, que lo rellenase, que fuese al Banco de la Nación (con colas interminables), y que una vez pagado el recibo que me estaba haciendo en ese momento, que subiese a entregarle toda la documentación. De nuevo en la ventilla Nº3, he tenido que volver a hacer cola, y una vez entregada la documentación solicitida me dice "espérate por ahí y te llamaremos". De manera que al cabo de no menos de 30 min. me han han devuelto el pasaporte y la TAM con un cuño que ponía "Permiso especial para firmar contratos"· Tras preguntarle insistentemente me ha mandado a la ventanilla Nº10 para que allí me informasen más detalladamente...En resumidas cuentas, esto significa que el contrato que yo ya había firmado no valía para nada, y ahora tenía que volver a firmar un contrato, volverlo a presentar en el Ministerio de Trabajo, y regresar a Lima, al DIGEMIN, para continuar con el trámite de papeles y así poder conseguir mi carnet de extranjería y mi permiso de residencia por un año.
Imagino que no me será ni la mitad de difícil de lo que les puede resultar a los inmigrantes sudamericanos en España, pero claramente es un proceso aburrido y largo en el que muchas personas optan por contratar a una agente para que se lo haga todo mientras ellos se dedican a esperar cómodamente en una de las "cómodas" sillas que se encuentran en el DIGEMIN. Por supuesto esto ha dado lugar a la aparición de numerosos estafadores, que huyen con tu dinero.

Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejo este pedazo de "Las 12 pruebas de Astérix" que resume a la PERFECCIÓN lo que sucede y se siente al realizar todo este tipo de trámites.





En fin, el jueves regresaré y con suerte...obtendré mi carnet de extranjería y el visado de trabajo...pero estar seguros de que me tocará regresar al encantandor DIGEMIN nuevamente.

sábado, 13 de marzo de 2010

Laraos, 3497 m

A tan solo 10 km de Llapay, se encuentra el municipio de Laraos. Laraos está situado en en lo alto de una colina, rodeado por montañas que sobrepasan los 4000 m y además tiene una laguna estacional (se seca completamente durante el invierno) a sus pies. El agua de esta, tras infiltrase unos 200 metros, sale por la otra parte del pueblo formando un riachuelo que va a morir al río Cañete.

Este pueblecito, de alrededor de 300 habitantes, destaca por su impresionante andenería milenaria (conjunto de bancales) que datan de la época preinca. Aunque las estructuras de Laraos no son nada conocidas, nada tienen que envidiar de los andenes de Cuzco. Además de ser un aliado fundamental frente a la erosión y la conservación de suelos, desde sus orígenes han sido utilizados para cultivar choclo (maiz). En el paisaje, además, aparecen salpicadamente algunos ecualiptos (Eucalyptus globulus) y de algunos pinos (Pinus radiata) que cuando la ocasión lo requiere son talados y tronzados para poder ser utilizados como leña en cocinas y estufas. Aunque sean especies exóticas, debido a su rápido crecimiento, en el corto plazo ambas especies se presentan como buenas opciones para satisfacer las demandas de madera y leña. El resto del paisaje está formado por pastos, matorrales, cactus enormes y algún que otro árbol autóctono. Como estamos en la época lluviosa todo está verde y lleno de flores. En un par de meses todo cambiará, y la mayor parte de la vegetación se secará.

Las mayoría de las casas están construidas con una especie de adobe, vigas de madera y techo de calamina (un mineral parecido al zinc). El suelo suele ser la misma tierra, y por lo general las paredes por dentro están completamente negras, debido a la cocción de alimentos con leña en el interior de las casas. Eso sí, aunque pobres...¡la mayoría de ellas disponen de televisión por cable! el famoso Direct TV. Sus gentes son amables y sencillas. Sonrien en todo momento, y tras tomarles algunas fotos, se tiran las manos a la cabeza diciendo "ay Dios mío, ¿a dónde irá esta foto que me han tomado?". ´Básicamente viven de la ganadería, de la cría de alpacas, de las que además de comerse de vez en cuando, las esquilan y aprovechan su suave lana para confeccionar todo tipo de prendas: gorros, guantes, bufandas, ponchos, mantas, mantas porta bebés, etc. También crían algunas ovejas, vacas y burros, los cuales utilizan como excelentes animales de carga.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Llapay, mi nueva casa en los Andes, a 3000 m




El día 2 por la tarde-noche después de 4 horas en "carro" por una carretera, por suerte asfaltada, pero... sinuosa y en su mayor parte de un sólo carril (sólo en algunos tramos cabían "bien" dos carros), llegué a mi nueva casa en la "aldea" de Llapay, perteneciente al municipio de Laraos. Mi viaje comenzó en San Vicente de Cañete, en donde junto a 4 compañeros de trabajo más, subimos en un 4x4 cargados con maletas, material y con cuatro bidones de combustible.

El paisaje era árido y escarpado, predominando los colores ocres, amarillos y marrones. Sin embargo, poco a poco, nuestro alrededor fue cambiando de un auténtico desierto, con poco más de 20 mm de lluvia al año, sin nada de vegetación en las montañas próximas (ni en las lejanas), a un paisaje un poco menos árido, en el que salpicadamente aparecían algunos cactus. Toda esta combinación de colores contrastaba enormemente con los colores verdes que aparecían en las zonas llanas del valle del Rió Cañete, cuyo cauce iba siguiendo la carretera.

A tan sólo unos 30 km de Cañete hicimos la primera "parada técnica" en Lunahuaná, un pequeño poblado conocido por ser el punto de partida en el descenso del río, así como por producir un pisco (en otra ocasión hablaré sobre él) de excelente calidad. Cómo podéis imaginar, nuestra parada se debió más bien a esto último. De manera que después de conversar con una señora, que de manera artesanal lo producía, y de probar varias clases de piscos, nos decidimos a comprar una botella tamaño "familiar" para la inauguración que tendríamos el jueves.

Poco a poco nuestro entorno se fue vistiendo de un verde rancio, sin mucha vida, hasta que finalmente cayó la noche, y la única luz presente era la de nuestro coche. Así que mientras algunos de mis compañeros daban cabezadas en el asiento de atrás, yo, situado en el asiento del copiloto, me dedicaba a conversar, más bien a no parar de hacer preguntar, con el conductor (jefe del Programa Sierra, en dónde yo realizo mi trabajo) así como a escuchar la música andina que en ningún momento del viaje dejó de sonar.

A la mañana siguiente, después de sufrir un poco los efectos del jetlag, me di cuenta de que estaba en una zona totalmente distinta a lo que hasta ese momento había visto. Todo había cambiado. El amarillo era ahora verde, y la sequedad del suelo era ahora humedad. Por si fuera poco, el río, que con su fuerza y aguas bravas había ido esculpiendo el paisaje, resonaba bien alto y mostraba su fuerte e imponente carácter, dando la impresión de que en vez de haber río, hubiera unas cataratas al lado de mi casa. Por si fuera poco, es un río que está llenito de truchas, de manera que en cuanto pueda me iniciaré en el arte de la pesca con mosca.

Mi casa es el conjunto de edificios con el tejado rojo. Todas esas casitas pertenecen a la empresa, y es dónde duermen los ingenieros y los técnicos que trabajan en la zona, así como en dónde se guarda todo el material, coches, motos, productos agrícolas y en donde se ubican las oficinas (¡con conexión a internet por satélite!). Llapay consta de 15 familias, distribuidas a ambos lados de la carretera, y tiene: varias mini tiendas, una herrería, que también arregla ruedas y varios hospedajes. Por si fuera poco, se le está proveyendo de sistema de alcantarillado. El problema... es que no tengo ni idea de a dónde irán a parar las aguas que recoja el colector....imagino que al río...´
En fin, aquí me alojaré casi por un año, a excepción de mis días libres, que los aprovecharé para viajar por Perú (Iquitos, Cuzco, Arequipa, Lima, Piura, etc.) así como por el extranjero, si tengo dinero y tiempo, (Colombia, Bolivia, Chile, Mexico etc.).