Con esta entrada, no creáis que pretendo asustaros, sino más bien, daros a conocer otra faceta de la sierra peruana, de las dificultades que entraña trabajar en una zona tan inhóspita y accidentada como esta, en la que cada día es un mundo, y nunca un día es similar a otro. Cuando tengo que conducir, intento ir con la máxima precaución posible, tocando cláxon a todas horas y con la música del coche...no muy alta, para estar atento a otros coches que puedan venir. Con la moto....bueno, es otra historia, que ya contaré en algún otro momento.
domingo, 15 de mayo de 2011
La carretera
Con esta entrada, no creáis que pretendo asustaros, sino más bien, daros a conocer otra faceta de la sierra peruana, de las dificultades que entraña trabajar en una zona tan inhóspita y accidentada como esta, en la que cada día es un mundo, y nunca un día es similar a otro. Cuando tengo que conducir, intento ir con la máxima precaución posible, tocando cláxon a todas horas y con la música del coche...no muy alta, para estar atento a otros coches que puedan venir. Con la moto....bueno, es otra historia, que ya contaré en algún otro momento.
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Ve con cuidado...
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